A nadie nos amarga un dulce, y cuando los lectores nos decís lo mucho que os ha gustado alguno de nuestros libros, es lo máximo. Sin embargo, como escritor, tendrás que enfrentarte a críticas, duras, negativas y algunas con mucha mala lec**.
En primer lugar, yo diferencio las críticas negativas de las críticas malas, o malas críticas.
Algunos lectores, supeditados al % de su ebook o kindle, no esperan a leer mucho del libro porque saben que tienen miles a la cola, y no tienen la paciencia necesaria para que una historia se desarrolle. Sí, señores, la inmediatez de nuestra frenética sociedad de consumo hace tiempo que llegó a la lectura. Como consecuencia dejan una crítica mala en Amazon o Goodreads, etc que nos destroza de cara a los posibles nuevos lectores. Porque... no me diréis que la escritora de 50 sombras de Grey no recibe críticas... claro que cuando te leen millones de lectores en todo el mundo, te lo puedes permitir, pero nosotros no. Así que las críticas las del tipo: "no me llama, es muy lento y no me gustó" son las que no soporto. La mala crítica son fruto de la envidia, y la envidia de la admiración con rabia.
En cambio, las críticas negativas de aquellos lectores que aun habiendo leído el libro entero no les ha gustado, e incluso se atreven a hacer críticas constructivas, son las que más me gustan. Son realmente fructíferas porque recibes de manera directa lo que les gusta o lo que odian de tus escritos. Esto nos ayudará a perfeccionar nuestro estilo, que será nuestro sello identificativo ante los cientos de miles de escritores que tratarán de hacerse con tus posibles lectores.
Así que si alguien te critica porque sí, sin motivos de peso o de manera constructiva, diles:
"Antes de criticarme, trata de superarme".
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