Verás, a mí me está ocurriendo con las últimas novelas que he escrito, y tiene cosas positivas y negativas.
Positivas:
-Produces más: Es obvio que al final habrás escrito dos libros, en vez de uno solo...
-No hay bloqueo: Cuando una historia no fluye, te pasas a la otra, y al igual que cuando lees, cada día puedes elegir sobre qué te apetece escribir. Esto es una gran ventaja porque hay días en los que cierto tema se te atraganta y, en cambio, se te ocurren mil ideas para escribir sobre fantasía, en vez del thriller policíaco del que estabas escribiendo.
Negativas:
-A veces es un lío tener que situarte en la escena o qué han dicho o hecho ciertos personajes. Después deberás revisar muy bien la obra.
Tienes que repasar cada vez que quieres seguir escribiendo. Lo peor es cuando han pasado varios días sin escribir sobre una de las dos historias. Pero si eres capaz de escribir de manera fluida las dos historias, no encontrarás ese problema, debes mantener un equilibrio.
-Corres el riesgo de mezclar las dos historias.
Un truco muy bueno es como estoy haciendo yo ahora: estoy escribiendo una historia en Inglés y la otra, totalmente diferente, en español; pero claro, no todos los autores somos bilingües. De todos modos, yo elegiría dos historias de temática muy diferentes.
Conozco a escritores que les gusta más centrarse en una sola historia y terminarla antes de empezar otra, pero yo, que soy muy inquieto, a veces combino dos.
¿Cómo os organizáis vosotros?
¿Has escrito dos historias al mismo tiempo alguna vez?
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