Los
hombres desaparecieron casi por completo tras la devastadora guerra de 2030, hoy
día solo quedan unos reductos con seres humanos en tres grandes islas donde somos
alimentados, nos reproducen para ser sacrificados como alimento a un mundo
infestado por sanguinarios vampiros, cuya voracidad parece no saciarse nunca y
donde realizan el FESTUM,
Los
humanos son criados hasta que alcanzan la mayoría de edad, cuando cumplen los
18 años son enviados a criar más humanos o son sacrificados extrayendo su
sangre hasta que los exangües cadáveres son retirados y sustituidos por otros
nuevos… Solo existe una ínfima élite de elegidos que, por sus cualidades
físicas o sicológicas, son liberados en una de las islas, una noche al año,
para participar en su diversión favorita: El FESTUM o “La noche de la libertad”
como llaman a la retrasmisión de una especie de cacería de humanos, realizada
por vampiros, en la que la treintena de personas son perseguidas como reses
escapadas del matadero.
El
macabro juego es una trampa mortal para los humanos que participan en ella.
Aquellos que sobreviven conservan la vida, y son enviados a un entorno
controlado donde se les sigue espiando. Esa es su máxima aspiración en la vida,
sobrevivir al FESTUM, aunque sabían que el grupo de elegidos era demasiado
minúsculo, cabía una posibilidad entre diez mil de poder sobrevivir a una
muerte segura y angustiosa, y si esa noche morías, al menos sabías que el
sufrimiento no pasaba de esa cacería nocturna. Hasta ahora, la descendencia de
los supervivientes del FESTUM había sido exculpada de igual manera, y
permanecía viviendo en la isla menor con los progenitores, solo hasta ahora…
Para
los últimos miles de humanos que conformaban la especie, esa es la única
enrevesada forma de sobrevivir, participando en esa cacería nocturna anual,
solo podrían salvar la vida si corrían hasta el último aliento, lograban huir
de esas criaturas nocturnas, incluso si lograban matar a los vampiros que los
cazaban.
Los
treinta participantes, festantes, conocían la única regla:
Mantenerse
vivo hasta el amanecer.
El
ser elegido para participar en ese macabro juego era todo un acontecimiento en
las vidas de los pobres humanos, una vía de escape de ese infectado mundo al
que les habían condenado los vampiros, la única fórmula de despojarse de esa
heredada y humillante condición de ser meros trozos de comida para los
vampiros.
No comments:
Post a Comment
Deja tu comentario y en breve será publicado. Gracias por tu tiempo.