Investigando para mi última novela he llegado a varias conclusiones que tal vez sean personales, pero que las tendencias literarias y cinematográficas actuales pueden constatar:
la mujer no busca ese ideal de amor de décadas pasadas, ese único y verdadero amor que una vez encontrado no había que alimentarlo o sorprenderlo a diario.
Libros como 50 Sombras de Grey o decenas de títulos y autoras paralelas demuestran la curiosidad de la mujer por el sexo, por conocer cosas nuevas y por sorprenderse. A pesar de que en público quieran seguir llamándolo "AMOR" y que sigan diciendo que lo primero en lo que se fijan en un hombre son sus ojos para sentirse atraídas por el género masculino, pero en privado devoren las páginas de un pseudo-mañtratador que las utiliza como un objeto sexual y que las sodomiza a golpe de artículos sexuales.
Muchas muejres oculta el consumo de este tipo de libros a sus parejas, tan solo cuando estuvo de "moda" fueron capaces de admitir abiertamente que ya habían leído el libro, llegando algunas a ser verdaderas expertas en el asunto.
Entonces, ¿por qué no exponen lo aprendido con sus parejas? ¿Por qué ese miedo atroz a admitir que también les gusta el sexo y que pueden llegar a ser consumidoras de películas, libros y demás?
Es por esto que he llegado a la conclusión que las mujeres de hoy en día disfrutan y reclaman tanto amor como sexo de una manera abierta y natural, aunque todavía se les quiera imponer un rol puritano y obsoleto.
De acuerdo con tu último párrafo, pero una cosa es la vida real y otra los ejemplos literarios que has puesto. A mí no me gusta nada esta "literatura" de moda que apuesta por maltratadores y manipuladores como protagonistas (no me parecen tan pseudos como a ti) sin que eso se pueda justificar como un elemento usado para iluminar algo de fondo que no es tan ideal. Quiero decir que si es en plan de denuncia, te lo compro, pero un protagonista así que me lo vendas como lo más de lo más... por ahí no paso. Yo quiero historias que me emocionen, que me hagan pensar, que me cuenten algo con inteligencia, con protagonistas que me hagan sentir empatía y no ganas de abofetearlos, y si hay sexo, no me importa, pero contado con clase y sin abrumarme con las escenas. Eso, mejor, lo dejo para la realidad. ¿No es más sensato?
ReplyDeleteEstoy totalmente de acuerdo contigo, Mayte pero debemos reconocer que ese tipo de novelas han puesto de manifiesto el interés femenino por el sexo, sin que los protagonistas sean ejemplos a seguir. Es como pasó con Harry Potter, tampoco me apasiona pero si anima a más lectores a subirse al tren de la lectura... y si muchos señores Grey animan a la mujer a que manifieste su necesidad e interés por el sexo... bienvenidos.
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